Con Pachá danza nos propusimos trabajar de una manera que es característica del Noa. Qué tiene que ver con producir los saberes y los haceres desde lo colectivo. Entonces todos los roles y acciones que se pusieron en marcha tanto las entrevistas como los conversatorios como los círculos de la palabra tuvieron una participación equitativa de todas las provincias y de todas las personas que participaron en el encuentro.

Esta construcción andina de hacer y de producir los saberes tiene que ver con varios elementos que fuimos dándole valor visibilizándolos a medida que los fuimos transitando en el festival, algunos de ellos son la escucha como un como un valor inestimable a la hora de encontrarse con otres.

Iniciamos nuestro festival con una ceremonia a la pachamama dónde nos conectamos con los elementos con el fuego con la tierra y se enunciaron las intenciones y los deseos genuinos de este encuentro de este festival y cómo es tradición en las culturas andinas todos estos deseos tienen que ser en beneficio de todas las personas. Instauramos el círculo de la palabra que es una construcción latinoamericana, que nace del movimiento cultura viva comunitaria, donde la palabra que se rescata se trabaja y se construye colectivamente, no es un trabajo sobre los egos sino sobre el pensamiento colectivo.

El NOA entonces tiene un sistema central y comunitario que funciona dentro de su cultura y qué en pacha danza lo pusimos en funcionamiento y lo aplicamos y lo comprobamos con todas las personas que estuvieron participando del encuentro.